Iglesia parr. de San Pedro el Viejo (antiguo monasterio)
Ejemplar excepcional que sirvió de patrón para muchos bocetos posteriores. Su escultura rebasa los cánones empleados para representar el crismón. Circular, trinitario, con aro marco que lleva leyenda actualmente ilegible. Roseta central sobresaliente con Agnus Dei en su interior. Los brazos sólidos, lisos, patados en los extremos y enmarcando sus bordes con tenue filete. P formada por el vano de pico que se acopla al brazo, Alfa y Omega capitales, S de trazo muy singular, que ha servido de modelo a ejemplares con pretensiones de calidad. Sostenido por ángeles tenantes de actitud y escultura particular. Se completa el tímpano con la figura de San Vicente. Esta pieza encuentra su inmediata réplica - letra P, roseta con Agnus Dei, S trenzada y de trazo idéntico- en el crismón del sepulcro de doña Sancha.
Iniciada su edificación en 1117, debía estar concluido en 1137, cuando Ramiro II la eligió como morada de su retiro espiritual. El crismón, como se ha dicho anteriormente, fue elaborado en los primeros momentos.
