Iglesia parr. de Santa María
En relieve, muy tosco, sobre piedra cuadrada, aislada y remarcada. Se halla empotrado y centrado encima de la puerta sur. Circular, trinitario, de siete brazos de extremos lisos y aro marco, todos abocelados. Roseta central con nueve pétalos a la que secundan otras más pequeñas y variadas (margaritas eucarísticas) situadas en los extremos de los brazos y en las inflexiones curvas de las letras P de vano en semicírculo muy amplio y anillado en el centro de la curvatura. Alfa recta, de cúspide en vértice y arqueada, Omega de ancla, y S simétrica y robusta. Todas muy toscas. Es un modelo primitivo, que pudo ser uno de los originarios crismones de siete brazos.
En 1124, Alfonso I concedió fuero a la ciudad. Hubo una consagración del templo en 1181, ya con la torre terminada. El portal parece más antiguo, procedente de obra anterior. La mediocridad general de la escultura concuerda con la rudeza del crismón.
