Iglesia de Santa María
En la fachada oeste se abre esta portada de arco ligeramente apuntado formada por cinco arquivoltas y guardapolvos que se apoyan sobre dos columnas con fuste cilíndrico y tres esquinas aboceladas a cada lado. El fuste interior del lado sur está decorado con la imagen de San Miguel luchando contra el diablo. A cada lado hay cinco capiteles esculpidos. Los del lado norte representan (del interior al exterior) una decoración de red (encestado) salvajemente destrozada, un personaje noble a caballo sobre un fondo de decoración vegetal. Este personaje se gira hacía atrás y eleva su brazo derecho para recibir a la rapaz que, en vuelo descendente, está representada en el cimacio del siguiente capitel. Es, por tanto, una originalísima forma de representar un escena de cetrería. En los siguientes capiteles se pueden ver dos dragones alados entre tallos perlados, dos centauros enfrentados y un león y un basilisco entre decoración de tallos. Los capiteles del lado sur son dos con decoración vegetal (primero y tercero), la Anunciación (capitel muy dañado que M.A. García Guinea interpreta como la Natividad, sin embargo, los restos del ala que aparecen tras la desaparecida figura de la esquina parecen avalar la interpretación que aquí presento), dos grifos afrontados y uncuadrúpedo (¿un perro?) afrontado con un grifo. De las arquivoltas destaca la segunda inferior ya que presenta una variada decoración escultórica: dos leones, cabezas de animales (una parece un lobo), un guerrero, dos parejas de músicos, una cabeza de monje y otra de un personaje barbado y seis dovelas de acanto. Sobre la portada se abre una arquería ciega de tres arcos en los cuales se ubican las imágenes de San Pedro y San Pablo. Entre ambos una imágen de la Virgen con el Niño del s.XVI.
Se suele relacionar la escultura de esta portada con la de la galería porticada de Rebolledo de la Torre (Burgos). En la galeria burgalesa hay una inscripción en la que se atribuye la autoría del pórtico al maestro Juan de Piasca. Además, las vinculaciones estilísticas entre ambas obras son abundantes. Las similitudes formales entre Piasca y Rebolledo podemos aprecialas comparando, por ejemplo, los capiteles de los centauros. Si bien existen evidentes puntos en común, también es verdad que la talla de la primera es bastante mas fina y cuidada que la de la segunda. Todo ello lleva a plantear la hipótesis de que el maestro Juan de Piasca se pudiera haber formado a las órdenes del maestro Covaterio (citado en la inscripción que hay junto a la portada de Piasca). Miguel Angel García Guinea se pregunta si ambos personajes no serían el mismo. No obstante, José Luis Hernándo Garrido, considera que Covaterio podría no ser el ejecutor material de los trabajos de las portadas de Piasca, sino un administrador de los mismos.
Para M.A. García Guinea el maestro Covaterio fue uno de los maestros que trabajó en Aguilar de Campoo y que posiblemente intervino en la iglesia de Santiago de Carrión de los Condes.
Podemos encontrar capiteles muy parecidos al de los grifos afrontados del lado sur de esta portada en Pozancos, Vallespinoso de Aguilar (Palencia) y Rebolledo de la Torre (Burgos).
