Descripción
En dos capiteles contiguos del muro norte del transepto se representa la
condena de Daniel al foso de los leones narrada en el episodio bíblico
Daniel 14. En el primer capitel Daniel aparece en medio de la cara central,
sentado con la cabeza apoyada en una mano y mostrando la palma de la otra.
El profeta no lleva barba, está descalzo y viste túnica larga. A ambos
lados está flanqueado por sendos leones que abren sus feroces fauces y
levantan sus largas garras para tocar al profeta. En el capitel más oriental
de este muro norte aparece Habacuc, representado de pie, con barba y media
melena, portando los alimentos en un cubo. No se ha conservado el brazo
derecho. En la esquina destaca la imponente figura del ángel que lo sujeta
de los cabellos y le indica con el dedo el camino a Babilonia. Detrás de
éste hay un campesino agachado cortando la mies, el cual era el destinatario inicial de la comida
que estaba preparando Habacuc antes de la aparición del ángel. Es esta
una de las escasas representaciones que incluye este elemento iconográfico.
Llama la atención como la ubicación y el orden de las figuras de este segundo
capitel no es fruto del azar. El ángel se situa entre Habacuc y el campesino,
poniendo de manifiesto que se la aparición se produjo cuando aquel iba
de camino al campo, donde estaban los segadores, partiendo de Judea, representada
por una arquitectura a su espalda. La presencia de Habacuc, el ángel y
el campesino nos permite asignar con total seguridad esta representación
al episodio bíblico Daniel 14. Las dos escenas que aparecen en los otros
dos capiteles de este muro del transepto son motivos muy poco frecuentes
en el románico, uno alude a otro pasaje extraido del Libro de Daniel (Daniel
4, 25-30) en el que se narra la transformación de Nabucodonosor en bestia, el otro presenta a un personaje extrayendo una espina de la pata de un león. |