Descripción
En el quinto capitel, desde el lado norte, de la arquería del ábside hay
un personaje en el centro de la cara principal, que sujeta con las dos
manos tres tallos a la altura de la cintura, los cuales se prolongan en
ambos lados hasta confundirse con la colas de los leones. Aunque parece
que está de pie, realmente se representa sentado, como lo demuestra la
forma de representar las dos rodillas y piernas desnudas con la túnica
remangada. Tiene barba, con el bigote muy marcado y está calzado. A ambos
lados tiene sendos leones que muerden algunos de los tallos vegetales que
decoran la pieza y apoyan sus potentes garras sobre el collarino. En la
parte superior de las caras laterales hay sendas cabezas de león de cuyas
bocas salen más tallos vegetales. Aunque tiene una cierta similitud compositiva
con algunas representaciones de la condena del profeta Daniel al foso de
los leones, que ha llevado a algún especialista, como Gaillard o Martínez
Prades, a asignarle tal interpretación, no hay ningún elemento iconográfico
que permita asegurarlo. Es más, la postura del personaje sujetando los
tallos, la profusión de decoración vegetal y la forma como la misma se
enreda en los leones confundiendose con sus colas, invitan a desestimar
dicha atribución. En esta línea está la opinión de Green. |